Desvelado el misterio: Nuevo estudio explica la atracción fatal de las polillas hacia la luz artificial
Descubre por qué las polillas y libélulas se sienten atraídas por la luz artificial en nuestro nuevo estudio. ¡Detalles reveladores en nuestra nota!
Durante años se ha sabido que la luz artificial, esa misma que solemos encender para iluminar las habitaciones de nuestro hogar, es casi una fuente de energia para insectos como las polillas. Pero ahora, un estudio científico explica la razón detrás de esta adhesión de las polillas a las luces. Y todo se trataría de un aspecto evolutivo.
El riesgo de las luces artificiales para los insectosEn ese contexto, el trabajo que fue publicado en Nature Communications, apunta a que la iluminación artificial provoca que las polillas se confundan y se atrapen, en un acto que les puede terminar costando la vida.
De acuerdo a lo que precisa el portal Futuro360, los insectos voladores, como las polillas, han evolucionados para orientarse inclinando la parte posterior de su cuerpo hacia donde la luz del cielo es más brillante. Pero esto ha terminado por ser un riesgo para ellos cuando se enfrentan a luz artificial, y no a la natural.
Según Sam Fabiam, entomólogo del Imperial College de Londres, quien lideró la investigación, el trabajo lo efectuó utilizando la captura de movimiento infrarrojo de alta resolución en un laboratorio y grabaciones de video infrarrojo de alta velocidad en Costa Rica.
Tras el análisis del material obtenido, se pudo revelar que polillas y libélulas, al encontrarse con luces artificiales, daban la espalda a estas, entorpeciendo las trayectorias de vuelo y quedando atrapadas en un ciclo interminable alrededor de las lámparas.Más específicamente, las luces artificiales capturarían a aquellos que vuelan cerca. Esto sería particularmente peligroso para estos insectos, porque les puede hacer creer que es de día, afectando sus rutinas de alimentanción nocturnas, además de quedar expuestos a ser depredados por murciélagos.
Por otro lado, Gareth Jones, profesor de la Universidad de Bristol, valoró el trabajó y destacó la importancia de disminuir la atracción y confinamiento de los insectos a las luces. A modo de solución apuntó a que se podría usar luces que minimicen longitudes de onda corta.